sábado, 9 de mayo de 2009

El primer post que escribo y ojalá no sea el último

A mí leáme quedito porque no me gusta la buya, hábleme bonito porque me resiento rápido, no use adjetivos pesados (literalmente) porque le puedo dar su puteada, no me dé paja porque no soy hipócrita; si me mira en la calle salúdeme y yo le voy a devolver el saludo.

Por motivos de seguridad y sana convivencia, llámeme Torroplocs, Ayám Torroplocs (o cariño o corazón).

Y ahora, a lo que venía. Desde hace varios meses vengo viendo que hablan de blogs aquí y de blogs allá y de vez en cuando me he dado alguna pasada por alguno, me sorprende que es poca la gente que habla las cosas como son. Supongo que eso pasa cuando uno escribe y la gente sabe cómo es uno. A mí como no me conocen no me van a poder decir nada. Así que cuando venga aquí guárdese los prejuicios, porque con los prejuicios empieza todo lo malo. Ya mucho tengo con tanta mierda que me dicen los que sí me conocen.

Y ya no sigo porque mucho cuesta estar escribiendo con una mano y estarse rascando ayagualo, donde el sol no pega, con la otra.